"Como una estrella fugaz penetra el cielo.
Como si un velo aceptases desechar.
Adonde quieras venir yo podré llegar.
Es sólo pedir que allí me tendrás entero"
A pesar de las apariencias, no existe asfàltica dureza o filosa irregularidad; cuesta o bache infranqueable que pueda resistirse al giro neumàtico, que deviene inevitable con la paradòjica manifestaciòn del viento: fuerza vital y respiro, potente huracàn y serena brisa marina.
Por supuesto, otras huellas y heridas son siempre posibles. Es por eso que algunas ruedas prefieren incursionar la seguridad del cauce, del camino realizado y pisado que invita a deslizarse sin preocupaciones, mientras otras se aventuran al polvo volàtil de la estepa o al barrial de pantanos y vados, que discurren por las facciones de sus rostros dejando marcas imborrables.
De todos modos, giro tras giro, huella a huella, la rueda y el camino prueban su inmanencia y las posibilidades de un rodar infinito que ni la erosiòn del viento, ni los kilòmetros acumulados; ni las cuestas sin horizontes o las bajadas mortales, detiene.
La rueda sólo deja de girar ante el sinsentido de la decadente tibieza, débil pulsar de los caminos abandonados.
Todo lo que de vos quisiera
ResponderEliminares tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad
-Julio Cortázar-
Que las cartas de amor,
Eliminara esta altura manifiesto
de la vida, libertades
de los cuerpos que inventan las palabras
con las que nombramos aquello
que sólo existe para los dos
broten,
rían,
se templen desnudas y forjen
el mismo abrazo, fuego
signo indisoluble del tiempo-hoy.
¿Cómo es la libertad
sino con la mirada llena de isla,
y en el reflejo, senda del sol?